Punto 5. LOS GRANDES EDIFICIOS IBERORROMANOS. EL EDIFICIO II

Punto 5. LOS GRANDES EDIFICIOS IBERORROMANOS. EL EDIFICIO II

A mediados del siglo ii a. C., el antiguo poblado ceretano sufrió profundos cambios urbanísticos, transformándose en un centro de poder y control territorial, y evolucionando hacia un poblado fortificado de grandes edificios. En algunos casos estas construcciones tenían una funcionalidad muy específica, como el Edificio III, de carácter simbólico-religioso, o el Edificio IV, centrado en la producción metalúrgica; pero en otras ocasiones la función era más bien de tipo residencial y productiva, como en el caso del Edificio II.

Consiste en un recinto alargado de planta irregular, que en buena medida aprovecha las estructuras de tres de las antiguas casas ceretanas. Las nuevas paredes construidas son de 45 cm de grosor y tienen una longitud equivalente a la pértica. El Edificio ocupa una superficie total de 203 m2 y está dividido en dos cuerpos.

  • El cuerpo meridional: formado por tres estancias intercomunicadas que mantendrían la misma superficie que en la fase anterior, sustentando cada una un piso superior. En la más ponentina es donde estaría la entrada del Edificio. Todos los suelos de circulación se conseguían a partir de una cama de tierra batida, y las cubiertas estaban construidas con un envigado y ramaje por encima. En estos espacios se desarrollarían básicamente funciones de tipo residencial y de apoyo a la producción.
  • El cuerpo septentrional: consistía en un gran patio que ocupaba una extensión de unos 100 m2. La única compartimentación era una pequeña estancia alargada situada en levante. Al lado había un pozo-cisterna recortado en el terreno. Estaba delimitado en tres de sus lados por paredes de piedra altas que solo dejaban el acceso libre por el mediodía. Esta era la única parte del patio que estaría cubierta. En el centro había un gran contrapeso cubicular, de casi 2 m de lado, un arca lapidum para los antiguos, seguramente relacionado con la extracción de agua.

El pozo-cisterna tenía unas dimensiones cuadrangulares de 2 m de lado, y una sección vertical que llegaba hasta los 14 m de profundidad. Sin embargo, los primeros 10,5 m están excavados en unos sedimentos totalmente porosos. Así, solo los últimos 3,5 m eran impermeables y permitían la funcionalidad como pozo-cisterna de la estructura.

Imágenes: Planta estructuras del Edificio II en rojo.

Imágenes: Planta hipótesis estructuras del Edificio II.

Ilustración: Perspectiva axonométrica del Edificio II, con visualización parcial en su interior.