Punto 9. EL CAMPO DE SILOS

Punto 9. EL CAMPO DE SILOS

Durante la fase ceretana del yacimiento, en la parte occidental del espacio público central se ubicó un silo o campo de silos, es decir, un lugar de almacenaje masivo.

Durante los siglos iv-iii a. C. aun no existía la silería, y los silos se encontraban dentro de las casas. En ese momento presentan una sección cilíndrica de 1,5 – 1,8 m de diámetro y finalizan con una profundidad de 1,2 – 1,3 m, y una capacidad media de unos 2 m3. A partir de la segunda mitad del siglo iii a. C. se empiezan a ubicar en el exterior de las fincas y son un poco más grandes, consiguiendo una profundidad de 1,7 – 1,9 metros y unas capacidades de hasta 3 m3.  Durante la primera mitad del siglo ii a. C., los silos se concentran definitivamente en un solo espacio. Ahora los silos ya alcanzan un diámetro de 2 metros y una profundidad de 2,7 – 3 m, conformando unos volúmenes de 4-5 m3.

Curiosamente, gran parte de los silos se amortizaron con las reformas de mediados del siglo ii a. C. Así, es probable que en la fase republicana el almacenaje del grano se realizara en almacenes específicos, o bien que se concentrara en algún otro asentamiento especializado al efecto.

Un silo es un depósito excavado en el subsuelo natural, de boca circular y perfil más o menos globular, que servía para almacenar productos, básicamente cereales. Una vez lleno se tapaba la abertura, ya sea con una gran losa de piedra (el “cobertí”) o con una simple cama de tierra y paja. Tras consumirse el poco oxigeno que había quedado en el interior, la humedad y la temperatura constantes de la cavidad aseguraban la conservación del producto evitando que este germinara.

El almacenamiento de productos agrícolas a gran escala respondía a la voluntad de guardar semillas para sembrar al año siguiente, a una preocupación por tener reservas alimentarias ante posibles malas cosechas, y/o a la simple acumulación de los excedentes para poder comercializar con ellos.

Imagen: Planta estructuras del campo de silos remarcadas en rojo.

Imagen: Semillas de El Castellot.

Ilustración: Perspectiva axonométrica del campo de silos con visualización de los distintos momentos de uso y funcionamiento.